Día 3: RABAT Y CASABLANCA.

Hoy nuestro destino era Casablanca, pero como de camino se encuentra RABAT, aprovechamos para hacer una pequeña visita.

En Rabat tan solo visitamos el Mausoleo de Mohamed V (creo que abuelo del actual rey), dicho mausoleo como uno se puede imaginar es de mármol a todo lujo, se encuentra en una gran explanada y el mármol blanco bajo ese sol tan intenso reluce enormemente.


Apenas nos habíamos acercado a la puerta, ya teníamos “un guía” ofreciendo sus servicios, aceptamos, ni sabemos porque, en la explanada hay un montón de columnas (de mármol claro) y una torre tipo La Giralda, aunque inacabada y medio en ruinas.

El mausoleo está custodiado por unos guardias, ataviados de gala por supuesto; se accede al interior y uno se encuentra como una especie de balconada y bajo están las tumbas, la central es la de Mohamed V y está rodeado de otros familiares; allí bajo hay un musulmán recitando el Corán.

Tras esta pequeña visita, que nos servía también, para descansar un poco de la carretera, cogimos rumbo a CASABLANCA.

Fuimos directamente al Ibis nuevamente, por dos motivos principalmente, uno porque el de Fez nos gustó mucho, y otro porque todos estaban cerca de las estaciones de trenes, lo cual facilitaba bastante su localización con las señales y si había que preguntar.

Tras llegar y aparcar, primer numerito, el “vigilante del parking” (que era la calle por supuesto) nos dice que la tarifa son 8 MAD (recordar que en los otros pagamos 1). El hombre decía que allí la tarifa eran 8 MAD, y Santi que si en los otros habíamos pagado 1 MAD, allí no tenía porque ser diferente; al final fuimos a recepción y tras mucho discutir “fijamos” la tarifa en 2 MAD.

Bueno y tras esta llegada tan triunfal, nos instalamos en el hotel, que también estaba muy bien pero no tenía piscina; el precio era similar al Ibis de Fez.

Tras una pequeña siesta salimos primero a dar un paseito por la medina, y después a ver lo que era el motivo de nuestra visita a Casablanca, la Gran Mezquita de Hassan II (padre del actual rey). Por la tarde solo la pudimos ver por fuera, ya que estaba cerrada.

Esta mezquita es impresionante, su sala de oraciones puede acoger a 25.000 personas y en su explanada tienen cabida 80.000 personas; el edificio tiene puertas de titanio y latón, de apertura electrónica claro, 76 pilares sostienen su gigantesco techo de madera de cedro pintado, que puede abrirse.


No hay comentarios:

Publicar un comentario